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viernes, 21 de agosto de 2015

De mal en peor área preventiva del Distrito Sanitario III en Upata


Trabajadores y usuarios que acuden diariamente a la sala preventiva del Distrito Sanitario III que funciona en el área de sanidad del hospital Gervasio Vera Custodio de Upata, denunciaron las precarias condiciones en que se encuentra dicho establecimiento hospitalario; donde ni siguiera hay récipes ni órdenes de laboratorios, ni mobvilidad diaria; “tampoco tenemos yelco, jeringas, algodón, alcohol ni medicamentos para trabajar”, recalcó un profesional de la salud que pidió no revelar su identidad por temor a represalias posteriores.    
Ni baño ni luz
En la visita al lugar, dijeron algunos usuarios que se encontraban desde tempranas horas de la mañana, que solicitaron un baño para realizar una necesidad fisiológica, y la información que le dieron, fue que no había baño ni siguiera para el personal médico, de enfermería y otros, que laboran todo el día en el recinto de salud pública. En la explicación suministrada, adujeron que los baños, en la actualidad se encuentran fuera de servicios por averías.
La situación es bastante delicada en este importante establecimiento sanitario de Upata, debido a que allí acuden personas de diferentes lugares de la capital del municipio Piar;  pero además, se atienden pacientes que llegan desde los poblados del sur del estado Bolívar demandando servicio médico asistencial que en sus lugares de orígenes no se les garantiza, mientras que las condiciones en que se encuentra el área deja mucho que desear; pudiéndose apreciar a simple vista, la oscuridad reinante en la sala de espera, donde las paredes piden a grito un poquito de pintura, no hay filtros de agua potable que en otrora existía.
No hay insumo médico básico  
En el recorrido realizado en sala preventiva del Distrito Sanitario III, quisimos hablar con el personal médico y de enfermería que en ese momento se desplazaba en el área; pero en su mayoría, se negó a dar información, mientras que algunos se animaron a denunciar irregularidades, siempre y cuando se mantuviera en el anonimato sus nombres, para no ser objetos de represalias. Quienes hablaron, dijeron que no tienen los principales insumos médicos para trabajar; “ni siguiera hay récipes ni órdenes de laboratorios, ni morvilidad diaria; tampoco tenemos yelco, jeringas, algodón, alcohol ni medicamentos para trabajar”, recalcó un profesional de la salud.
Delincuencia hace de las suyas

Para finalizar, los trabajadores del Distrito Sanitario III denunciaron los hechos delictivos a los que habían sido objetos en el lugar de trabajo. “Ya en varias oportunidades, hemos sido visitados por los amigos de lo ajeno, quienes han cargados con instrumentos médicos, como es el caso de termómetros, tensiómetros, medicinas y hasta el microonda y el tosti-arepa de la cocina”, enfatizaron.  (AA-Upata)

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