Aproximadamente 200 empleados de
varias empresas se concentraron ayer en la Plaza de la Moneda del Banco Central
de Venezuela con el fin de exigir al Ejecutivo que apruebe las divisas para que
las plantas produzcan a plena capacidad. “Están en riesgo 12.000 empleos por la
errada política económica del gobierno”, afirmó Serbando Carbone, de la Unión
Nacional de Trabajadores.
José Valbuena, del sindicato de
la Planta de Trigo Polar-Maracay, señaló que rechazan la Resolución 40.734 la
cual facilita la importación de arroz, aceite, margarina, pastas y atún, entre
otros, que se producen en Venezuela. “Perjudican a los trabajadores venezolanos
al negarle a las empresas las divisas necesarias para adquirir materias primas
y repuestos, causa por la cual cierran líneas de producción”, dijo.
Valbuena agregó que la planta de
Maracay emplea 245 trabajadores y producirá a 100% de capacidad hasta el
viernes, cuando habrá problemas debido a la falta de materia prima. Roger
Palacios, del sector pesca, insistió en que se prohíba la importación de atún
enlatado, pues hay un millar de despedidos.
David Montes, del consorcio de
pastas Sindoni, Nucita, Molinos Venezolanos y Transporte Santa Cruz, indicó que
peligra la estabilidad de 1.200 personas. En Sindoni 200 trabajadores están
suspendidos porque la empresa no cubre el costo de producción de la pasta,
regulada en 15 bolívares el kilo cuando el precio debe ser 50 o 60 bolívares.
También rechazan la importación de pasta desde Italia. (EN)
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