A esta hora, el papa Francisco, preside una misa al aire libre en la plaza de la Revolución Calixto García de la ciudad de Holguín, donde se espera la asistencia de unas 150.000 personas, que desafiaron el sofocante calor del oriente cubano.
La plaza se llenó horas antes de la llegada del pontífice con peregrinos oriundos de todo el oriente e incluso del centro de Cuba.
“Vinimos a verlo porque lo queremos mucho por todo lo que ha hecho por la paz y por Cuba”, dijo a la AFP Norales Mendoza, de 45 años, quien trabaja de “custodio” (vigilante) en Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, desde donde viajaron cientos de fieles durante nueve horas en autobús hasta Holguín.
“Francisco es el misionero que ahora va para Estados Unidos y quiere unificar a los dos pueblos”, declaró Carlos Berejano, de la pronvicia de Granma, vecina a Holguín. (Con información de El Nacional)
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