Los jóvenes valores de los Cachorros de Chicago encabezados por el cubano Jorge Soler, el dominicano Starlin Castro y Kris Bryant fueron la clave de la victoria por 8-6 que lograron los Cachorros de Chicago ante los Cardenales de San Luis en el tercer partido de la Serie de División de la Liga Nacional.
Esta vez el abridor estelar de origen puertorriqueño Jake Arrieta no fue la figura ni tuvo su mejor desempeño en el montículo, pero el factor sorpresa surgió con el bateo oportuno y demoledor de Soler y Bryant que pegaron sendos jonrones de dos carreras cada uno, mientras que el equipo tuvo otros cuatro vuelacercas más.
Kyle Schwarber fue el otro novato de Chicago que disparó de jonrón, Anthony Rizzo, Castro y Dexter Fowler también la desaparecieron por los Cachorros que quedaron al frente 2-1 en la serie al mejor de cinco partidos.
La marca de los Cachorros de más jonrones en un juego de la fase final fue de cinco en el primer duelo de la serie de campeonato de la Liga Nacional de 1984 contra San Diego.
Chicago se llevó el triunfo pese a una mala salida de Arrieta, que sacó nueve ponches antes de dejar el montículo en el sexto episodio.
El bullpen se encargó del resto en el primer juego de postemporada en Wrigley Field en siete años.
Ahora los Cachorros están a un triunfo si mañana, martes, por la tarde consigue de nuevo la victoria en el cuarto partido que se va a disputar en el mismo escenario y disputarían un banderín de la Nacional por primera vez en 12 años.
Los Cardenales, que lideraron las Mayores con 100 victorias durante la temporada regular, también han ganado una serie de la fase final en cada uno de los últimos cuatro años.
El jardinero Jason Heyward y primera base novato Stephen Piscotty botaron la pelota fuera del parque por los Cardenales, mientras que el campocorto dominicano Jhonny Peralta aportó un doble productor, pero desde el montículo el pitcheo de San luis no pudo controlar al bateo explosivo de los Cachorros.
Los Cardenales perdían 8-4 antes que Piscotty disparase un jonrón de dos carreras en el noveno, un susto para unos fanáticos de los Cachorros acostumbrados a dolorosas derrotas.
Sin embargo, el cerrador venezolano Héctor Rondón retiró a Matt Holliday con un rodado inofensivo por segunda, dando rienda suelta a la fiesta.
Arrieta quedó con marca de 18-1 y efectividad de 1.00 en sus últimas 22 aperturas, remontándose al 21 de junio, pero no había permitido más de tres jonrones en un juego desde una derrota contra los Indios de Cleveland el 16 del mismo mes.
Schwarber, Castro y Bryant jonronearon contra el abridor Michael Wacha en su primera presentación de playoffs desde que hizo el último pitcheo de la postemporada de 2014 de los Cardenales, que terminó con un jonrón de tres anotaciones para Travis Ishikawa en la serie de campeonato contra los Gigantes de San Francisco.
El batazo de Bryant puso la pizarra 4-2 con un out en la quinta entrada y Wacha fue relevado por Kevin Siegrist.
Nada cambió para los Cardenales que vieron como Rizzo también botó la pelota fuera del parque, con bambinazo solitario, el primer imparable que pegó en lo que va de la fase final.
Hasta el estelar Adam Wainwright fue bombardeado, víctima del jonrón de dos carreras del cubano Soler en el sexto. Soler, martirizado por lesiones casi todo el año, estuvo explosivo al irse de 2 de 2, incluido jonrón de dos carreras, y también pisó dos veces la registradora.
Soler tiene marca de 4-4 con dos jonrones, cuatro impulsadas y cinco boletos en lo que va de la serie.
Junto a Soler, Castro tuvo de 4-2, una anotada y una remolcada y el boricua Javier Báez se fue de 2-2, sin producción.
El bateo latino por los Cardenales lo puso Peralta que tuvo de 4-1 y una remolcada. (Agencias)
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