El gran homenajeado en el aniversario 35 de La Fontana, fueron sus trabajadores |
En un
cálido y emotivo compartir, entre familiares, trabajadores, empleados y amigos;
el grupo Fontana, celebró sus 35 años de existencia y dedicación al servicio
gastronómico en la población de Upata. En esta ocasión, el agasajo en torno al
pastel y canto de cumpleaños feliz, contó con la grata sorpresa del disfrute
por más de una hora de la presentación del reconocido humorista venezolano Laureno
Márquez, quien hizo una apología a la constancia, a la dedicación y a la
perseverancia, para el logro de las metas y alcanza el éxito; poniendo el más
digno ejemplo del trabajo emprendido hace 35 años por Palmerino Martino De Grazia en la creación de
Pollo Listo que luego se convirtió en La Fontana De Orazio.
Tal como se tenía previsto, la cita
para la celebración aniversaria, inició a las 3 de la tarde del pasado viernes,
en uno de los salones de un reconocido hotel de la ciudad de Upata, allí se efectuó
la actividad en la más estricta intimidad y donde los homenajeados eran los
trabajadores y sus familias. El periodista Alberto Camardiel, hizo la
introducción y con el apoyo audiovisual, se paseó por su historia profesional,
graficando acontecimientos vividos que a su juicio ameritaban mucha voluntad y
sacrificio supremo de sus actores. Se refirió en concreto a una historia que le ha dado la
vuelta al mundo, y que a su juicio, ha cambiado la forma de pensar; “es sin
dudas, la hazaña lograda por Maickel Melamed, quien con una discapacidad física ha realizado logros
que ameritan un esfuerzo sobre humano si se quiere, y él lo ha logrado, por su
determinación, voluntad, disciplina y perseverancia, es un ejemplo y orgullo de
todos los venezolanos”, precisó.
Vencer cualquier obstáculo
El
periodista, en una conversación dirigida a los trabajadores de La Fontana, relacionadas
con las tomas de decisiones; –relató–
sus experiencias profesionales en cuanto a tomas de decisiones, la
responsabilidad, el compromiso como servidor público, que buscaba vencer
cualquier obstáculo para llevarle la información de manera expedita, imparcial,
oportuna, veraz a la gente. Recordó, que “en el año1998, llegó Maickel Melamed
a su oficina, y me planteó el reto, que consistía en subir a la montaña más
alta de Venezuela, y lo hacía, por
querer transformar sus adversidades en posibilidades, y ello pudieran
traducirse en un mensaje. En aquel momento tomamos una decisión, que tenía que
ver con el cómo prestar un servicio a una persona, que necesitaba transportarse
hasta el lugar y vivir su sueño”, indicó el comunicador, que la decisión que
tomó, fue vivir en carne propia el mayor aprendizaje de vida para él y para el
mundo.
Lo importante es servir, y
servir bien
Posteriormente,
la apertura formal del acto tuvo a cargo de Daniel De Grazia Suarez, presidente
del Grupo Fontana, quien con mucha humildad le atribuyó todos los méritos a su
padre, quien a su juicio fue el gran visionario y emprendedor en comenzar y
fortalecer la empresa que hoy arriba a sus 35 años, y donde su norte siempre ha
sido y será, “servir y servir bien, porque para nosotros lo más
importante es la atención a la gente, y no nos referimos sólo a los clientes,
sino también, darles la importancia el afecto y respeto a cada una de las
personas que encuentran trabajando en nuestras empresas para ofrecer lo mejor a
quienes son visita”,
recalcó.
Laureano
Márquez fue el mejor regalo
Después, como sacado de un sombrero de mago
apareció la sorpresa, en el escenario en carne y hueso, de cuerpo entero el
gran humorista Laureano Márquez, como el mejor regalos de La Fontana a sus
trabajadores. Dijo que era la primera vez que venía a Upata, y lo hacía porque
quería hacer, para hablar de quienes somos, de la misma gente “como decía
Carlos Andrés, una introspección Retrospectiva,
algo así como empinarse pa’ dentro y pa’ tras, para entenderlo (…). Se refirió a que la celebrando 35 años de la
Fotana, tiene que llevar a formar una
actitud para lo que se viene, porque en Venezuela, nos hemos convertido todos
unos mira bolsas, “porque uno no puede ver a nadie, si no le mete el ojo a la
bolsa que lleva, para ver qué es lo que encontró, algo está muy mal en el país
que ya uno no mira trasero, sino a las
bolsas”.
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