Los obispos de Colombia y Venezuela reunidos en Bogotá, en la Sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, criticaron duramente la expulsión de los colombianos e hicieron un llamado para que los presidentes de las dos naciones se sienten a dialogar.
"Invitamos a buscar soluciones a los problemas de la frontera entre los dos gobiernos, no para insultarse, no para excluirse, sino para buscarle el beneficio y el bienestar a esos pueblos que sufren", aseguró Mons. Roberto Luckert León, Arzobispo de Coro.
En rueda de prensa el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga invitó a evitar "cualquier gesto o actitud xenofóbica que agrave el problema" y a no "ensanchar nuestros problemas sino trabajar por la unidad".
A su vez, dijo que excluir a Venezuela del proceso de negociación entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla de las FARC "es una gran estupidez".
Por su parte, Monseñor Diego Padrón, Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, insistió en que esta situación no puede continuar ni llegar al punto de crisis humanitaria, como ya se le ha llamado.
Resaltó la importancia de la actuación conjunta entre las iglesias en ambos lados de la frontera.
Monseñor Mario del Valle Moronta, obispo de San Cristobal, invitó a los presientes de ambas naciones para que escuchen también la voz de los pueblos de frontera, que hoy están viviendo esta situación que adquiere con el pasar de los días el carácter de crisis humanitaria.
"Yo invitaría a los dos mandatarios para que en el momento de tomar decisiones escuchen a la gente y no sólo a sus asesores, la gente tiene mucho más que decir", afirmó Monseñor Del Valle.
El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, Cardenal Rubén Salazar, compartió la conclusión de este encuentro al afirmar que "la frontera no es división sino el encuentro de dos pueblos", e informó que las Conferencias Episcopales de ambos países se tendrán un nuevo acercamiento para hacer seguimiento a los compromisos de trabajo conjunto adquiridos en este histórico encuentro de iglesias hermanas.
Monseñor Moronta: "Estado de excepción agarró de sorpresa hasta a la FAN"
El obispo de San Cristóbal explicó que "varios obispos de Venezuela nos encontraremos con obispos de Colombia por iniciativa del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) que nos ha pedido que hagamos un encuentro para conocer detalles y hacer una lectura más de carácter eclesial y pastoral sobre la lamentable situación que se ha creado" en la frontera.
Para el obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, la situación de crisis planteada en la frontera, con la declaratoria de estado de excepción, es "un hecho inédito que no responde a la cultura colombo-venezolana y menos de Venezuela", a tal punto que "no se entiende qué fue lo que pasó", dijo el prelado en entrevista con los servicios informativos de la Conferencia Episcopal de Colombia, divulgada hoy en su web.
"Creo que hubo apresuramiento, y la forma, el método, creo que...se han descubierto cosas muy graves en estos días, pero se hubiera podido hacer de otra manera. Yo eso se lo hice saber a algunas de las autoridades, sabiendo que quizás los que estaban allí están recibiendo órdenes, pero creo que se ha podido hacer otro tipo de acción donde se pudiera haber llegado a resolver situaciones muy concretas", dijo el obispo, quien afirmó que "es una situación inédita que agarró de sorpresa a todo el mundo, incluyendo a los mismos miembros de la Fuerza Armada Nacional que tuvieron que ejecutar medidas de deportación (...) Creo que es la primera vez, no quisiera equivocarme , que hay una deportación masiva".
Moronta explicó que "varios obispos de Venezuela nos encontraremos con obispos de Colombia por iniciativa del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) que nos ha pedido que hagamos un encuentro para conocer detalles y hacer una lectura más de carácter eclesial y pastoral sobre la lamentable situación que se ha creado" en la frontera. Por Venezuela participan, además, monseñor Diego Rafael Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela; Roberto Lückert, arzobispo de Coro. Por Colombia participan el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, y Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia y arzobispo de Tunja.
Dijo el obispo de San Cristóbal que uno de los objetivos que cree debe alcanzar la reunión binacional de prelados, que se convocó hoy en Bogotá, es "solicitar a los dos presidentes: (Juan Manuel) Santos y (Nicolás) Maduro, que se encuentren. Que se encuentren para abrir un espacio de diálogo donde participen, no sólo gente de carácter político, económico, sino también de la iglesia, y si es posible gente afectada, porque ellos son los que pueden dar algunas luces. Nosotros podemos dar luces desde el punto de vista técnico, pastoral, macro, pero necesitamos que la gente sea escuchada y eso se puede hacer muy fácilmente. Nosotros tenemos experiencia en la iglesia, en Cúcuta, en San Cristóbal, a través de las asambleas diocesanas y parroquiales, y esto es necesario", explicó Moronta.
Monseñor se refirió a los argumentos que esgrimen los militares venezolanos para confiscar y derribar viviendas ocupadas por colombianos en la frontera, pero lamentó que no se hubieran tomado previsiones para evitar perjuicios.
Los militares dicen que algunos de los que han sido deportados y sus viviendas confiscadas y algunas de ellas destruidas, están dentro de un margen de seguridad. Lo lamentable es que eso tiene varios años así y nunca se había tomado ninguna medida para darle una vivienda en otro lado, darles el beneficio que requieren como personas".
Indicó que habló con el vicepresidente Jorge Arreaza y le pidió "respetaran los DDHH de todos, porque también los venezolanos que estaban del lado de Colombia necesitaban pasar. Afortunadamente creo que se han venido dando algunos pasos. Monseñor Víctor Manuel Ochoa (obispo de la Diócesis de Cúcuta) también lo ha podido comprobar, y hemos dado nuestro aporte (...) También los sacerdotes de Ureña, San Antonio y todo el eje fronterizo han estado en contacto con las autoridades, no sólo para recordarles el buen trato, sino para colaborar en la defensa de los más necesitados: personas enfermas, niños, personas que necesitan tratamiento médico. Se está haciendo un trabajo bonito", dijo Moronta.
También criticó el prelado el trabajo de "muchos periodistas (para quienes) lo importante no es la gente sino la noticia, la noticia escandalosa y, lamentablemente eso también hay que reconocer que la cobertura mediática no ha sido la mejor, de ambos lados".
Monseñor Mario del Valle Moronta, obispo de San Cristóbal (Venezuela) ha pedido a los presidentes de Colombia y Venezuela que de manera urgente se reúnan, además en este encuentro no sólo deben participar actores políticos, sino también la población que ha sido damnificada por el cierre de la frontera.
"Necesitamos que la gente sea escuchada", manifestó el prelado en una entrevista concedida a la oficina de comunicaciones del episcopado colombiano.
Monseñor Del Valle Moronta ha reconocido que hubo un apresuramiento por parte de las autoridades venezolanas al dictar la deportación masiva. "Se hubiese hecho de otra forma, no fue la mejor", aseguró.
El obispo recordó que la crisis en la frontera no sólo responde a un orden político, sino va más allá y afecta directamente a la dignidad de la persona humana. Asimismo manifestó que la deportación masiva de colombianos representa un "hecho inédito en la vida de los dos países y que no responde a la cultura colombo – venezolana."
Destacó la labor que se está realizando por parte de las Iglesias particulares fronterizas. Informó que los sacerdotes de su jurisdicción se han puesto en contacto con las autoridades venezolanas, no sólo para recordarles que los ciudadanos colombianos deben recibir un trato digno, sino para colaborar pastoral y socialmente con la gente.
Finalmente ha recordado a los ciudadanos colombianos que son hijos de Dios y que la Iglesia está al lado de ellos. "Venezuela tiene las puertas abiertas". También ha pedido a los colombianos que viven en Venezuela que regularicen su situación migratoria y que en general colombianos y venezolanos no escuchen ninguna voz que quiera dividir a estos países.
La Comisión Permanente del Episcopado Colombiano, presidida por monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, se reunirá este jueves con el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana monseñor Diego Rafael Padrón Sánchez y los obispos fronterizos de ambos países. (Con información de El Nacional)
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