Estas tecnologías están siendo desarrolladas en un
laboratorio de Palo Alto (California) por la empresa aeroespacial y de defensa
Lockheed Martin junto a la NASA, las principales universidades de todo el mundo
y una serie de socios comerciales, informa ‘The Telegraph’.
Arma contra los relámpagos
Cuanto más precisos sean los pronósticos de los desastres
naturales como tornados o tsunamis más vidas humanas se podrán salvar. Con este
objetivo se desarrolla el dispositivo Geostationary Lightning Mapper (GLM, por
sus siglas en inglés). El GLM se incorporará a un satélite meteorológico GOES-R
de la agencia meteorológica estadounidense que se lanzará el próximo año. El
GLM (que toma imágenes de la Tierra a una velocidad de 500 fotogramas por
segundo) también podría ayudar a los aviones a redirigir sus rutas para
alejarse de los sistemas de tormentas y dar aviso con suficiente antelación de
los fenómenos meteorológicos que pongan en peligro las redes eléctricas
terrestres.
Viajar al origen del universo
Lockheed Martin y la Universidad de Arizona están
construyendo una cámara de infrarrojo de alta sensibilidad (NIRCam) para
lanzarla al espacio a bordo del Telescopio Espacial James Webb, en octubre de
2018, desde la Guayana francesa en el cohete Ariane 5 de la Agencia Espacial
Europea. La NIRCam funciona mediante la detección de la luz utilizando
coronógrafos, instrumentos que permiten tomar fotos de objetos muy tenues
alrededor de un objeto brillante central. Será capaz de crear imágenes
detalladas de las primeras estrellas y galaxias en proceso de formación. “Eso
proporcionará a la ciencia información sobre el origen del universo”, aseguró
Steven Jolly, ingeniero del proyecto, que añade que el aparato también ayudará
a entender la materia oscura y la energía oscura, así como el funcionamiento
del espacio y el tiempo en un nivel fundamental.
“En el espacio hay agujeros causados por objetos de gran
tamaño como el Sol, por ejemplo. ¿Podría esto llevar a descubrimientos en el
ámbito de los viajes en el tiempo? Yo no descartaría nada”, aseveró Jolly.
Viajar cinco veces más rápido que la velocidad del sonido
Lockheed Martin está desarrollando un proyecto de viaje
hipersónico a una velocidad de casi 25.000 kilómetros por hora. Esta tecnología
permitiría volar del Reino Unido a Australia en menos de una hora. Un aparato
de este tipo debería estar construido con materiales robustos que puedan
soportar las temperaturas generadas a estas velocidades.
Evitar el Armagedón
Los científicos de la NASA y Lockheed Martin están tratando
de encontrar la manera de prevenir un posible cataclismo provocado por el
impacto de un asteroide con la Tierra. Concretamente están intentando encontrar
un método para acercarse a un asteroide para reunir más datos de estos
peligrosos objetos. La OSIRIS-REx es una misión tripulada al asteroide Bennu,
uno de los asteroides potencialmente más peligrosos y que tiene una
relativamente alta probabilidad de chocar contra la Tierra a finales del siglo
XXII. “La OSIRIS-Rex viajará hasta un objeto cercano a la Tierra para tomar
muestras”, explica Jolly, que explica que la misión ayudaría a aprender cómo se
altera la trayectoria de un asteroide.
(Agencias)
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