Francisco Rodríguez, director del Bank of America-Merryl Lynch |
Venezuela debe ir al lavamiento del control de cambio en el
marco de un sistema de libre flotación, lo que debe estar acompañado de un plan
de estabilización macroeconómica, señaló Francisco Rodríguez, director del Bank
of America-Merryl Lynch.
"No es una amenaza para el país porque no tiene que
perder reservas internacionales defendiendo el tipo de cambio. En este sentido,
la convertibilidad cambiaria dentro un régimen del tipo de cambio de libre
flotación es la mejor forma de defender los recursos del país que están en
manos del Banco Central. No hay que tenerle miedo al levantamiento del control
de cambio", enfatizó.
Recordó que la única experiencia de un sistema de libre
flotación, aplicada en el país, fue positiva y se puso en práctica durante la
administración del presidente Hugo Chávez.
-Yo creo que Venezuela debería estudiar esta experiencia
nuevamente e irse hacia un régimen de libre flotación. Lo bueno del régimen de
libre flotación es que no se gastan reservas internacionales defendiendo el
tipo de cambio. El Banco Central podría subastar de forma transparente 100
millones de dólares diarios donde la tasa la fije el mercado, dijo.
Levantar el control
Indicó Rodríguez que "en este momento no se justifica
en el país la aplicación del control de cambio, no está evitando la fuga de
capitales. Más bien está generando incentivos muy fuertes para la fuga de
capitales porque al dar dólares oficiales muy baratos a un tipo de cambio
insosteniblemente bajo, la reacción natural de los que pueden comprar esos
dólares es utilizarlos para acumular activos externos. Mucho más, si esto se
combina con una política de control de precios que hace que la tasa de ganancia
de un importador esté limitada por la regulación, pero la tasa de ganancia de
la fuga de capitales no está limitada en absoluto". subrayó.
Sin embargo, considera que en Venezuela, siempre hay un
dilema, que es un falso dilema, que se encuentra por muchos formuladores de
políticas, que es el temor al levantamiento del control de cambio que lleve a
una mayor fuga de capitales. "Yo creo que si bien eso ha ocurrido en
Venezuela en muchas ocasiones, ha ocurrido porque se levanta el control de
cambio y el Estado trata de mantener un tipo de cambio artificialmente bajo
porque le tiene mucho miedo a la devaluación".
-En ese caso, se pueden tener unas autoridades monetarias y
un Banco Central que interviene muy fuertemente para limitar la devaluación y
puede perder muchas reservas, pero al final la devaluación se vuelve inevitable
y los que compraron dólares baratos, mientras el Banco Central está defiendo el
tipo de cambio, terminan haciendo un gran negocio, dijo.
Medida temporal
Explicó que el control de cambio tiene sentido en algunas
situaciones y con algunas condiciones. Usualmente es una medida temporal, por
ejemplo cuando hay una crisis en la balanza de pagos, cuando hay un nivel de
fuga de capitales anormalmente alto o como sucedió en el año 2003 cuando hubo
una caída en la producción petrolera súbita y temporal, impulsada por el
conflicto político interno de esa época, dijo.
"Generalmente no es bueno mantener el control de cambio
por mucho tiempo. Porque cuando se mantiene por mucho tiempo, los agentes
económicos tratan de darle la vuelta al control, lo que implica que se
desarrollen mecanismos de sobrefacturación de importaciones. Mecanismos para
que el Estado piense que se están haciendo transacciones diferentes de las que
verdaderamente se están haciendo", indicó.
Sin embargo, se puede tener un control de cambio que no sea
totalmente disfuncional, que pueden operar, siempre y cuando las condiciones
macroeconómicas básicas permitan, que el diferencial entre el tipo de cambio de
equilibrio de mercado y el tipo de cambio oficial no sea muy elevado, subrayó.
En este contexto, explicó "creo que la historia del
control de cambio desde 2003 hasta 2012 es más o menos una historia que sigue
esos lineamientos. De hecho, la prima en el mercado negro desde 2003 hasta 2012
fue de 120%, es decir el mercado negro estaba dos veces por encima del tipo de
cambio oficial que era de 4,30 bolívares por dólar y en el mercado negro podía
estar entre 9 y 10 bolívares por dólar".
Indexación Salarial
Aseguró que un plan de estabilización macroeconómico
coherente y persistente permitirá bajar los niveles alcanzados por la inflación
en el país y a los venezolanos les facilitaría tener acceso a los productos
regulados de la cesta básica.
Rodríguez plantea la posibilidad de que se incluya la
indexación salarial. En Venezuela el ajuste económico a implementar, no es un
ajuste que requiere la caída de los salarios reales. Más bien, los salarios
reales, en todo caso, son muy bajos y se han visto muy debilitados por el
proceso inflacionario que ha afectado al país.
También considera que de ponerse en práctica esta propuesta,
le podría dar mucha seguridad a los venezolanos, a los trabajadores, al
gobierno y a los representantes de los distintos sectores involucrados en el
debate político ya que el programa de estabilización macroeconómico, requiere
ir hacia una flotación cambiaria, requiere de una estabilización de las cuentas
fiscales y que requiere del financiamiento del Banco Central de Venezuela.
Reiteró que dicha medida debe esté fuertemente acompañada
por una política explícita de defensa del salario del trabajador, lo que podría
tener componentes de indexación salarial, y que por lo tanto, garantice que los
trabajadores no van a salir perjudicados en el contexto de la corrección de los
desequilibrios macroeconómicos, agregó el economista. (EU)
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